Del otro lado del espejo
Toda una vida mirando la misma pared espejada detrás de la puerta de entrada. Toda una vida se había visto reflejado en ella sin saber que se escondía detrás. La misma rutina cada mañana. Se miraba antes de salir sin prestar demasiada atención. Un buen día, como tantos otros, resbalo con el escalón y fue directo contra el espejo. Lejos de romperlo en mil pedazos y abrirse la cabeza, cayó dentro de su reflejo como si de una ventana se tratara. Se puso de pié y atónito miro la misma pared que había visto los últimos veinticinco años. Nada había cambiado. Todo parecía igual. Supuso que había sido el golpe el que le hizo creer que estaba del otro lado. Salió de la casa como siempre sin darle demasiada importancia al asunto y siguió su camino habitual. Vio pasar a la vecina con el perro como cada mañana sin notar que la correa no la tenía puesta el perro sino la mujer. Se subió al colectivo sin notar que el conductor era un pasajero. Se sintió extrañado cuando su jefe le pregunto que debía...