Feel

No te asustes. Es mi aliento el que roza tu cuello. Es mi perfume el que siente tu nariz. Es mi dulce voz la que escuchan tus oídos y mis labios los que besan tus hombros. Son mis manos las que te sacan la remera y van recorriendo tu cuerpo. Son mis brazos los que te contienen y mi bello el que te eriza la piel. Es mi pecho el que sostiene tu espalda y mi vientre el que toca tus glúteos. Sentí el calor de mis manos que van bajando desde tus pezones hasta llegar al valle de la lujuria para izar la bandera del placer en el mástil de tu hermoso cuerpo. Sentí como se acelera el latido de tu corazón y tu respiración se va convirtiendo lentamente en un gemido.
No te muevas. No te muevas si no es para darte vuelta, darme un beso, empujarme hacia la cama y hacer el amor indefinidamente. Quiero recorrer tu cuerpo con mi lengua hasta que quedes completamente extasiado. Quiero que nuestra transpiración inunde la habitación y la humedad haga crujir el piso de madera. Juguemos a amarnos casi hasta la muerte. Que el placer nos guíe hasta que nuestros cuerpos ardan en llamas. Llamas que podrían incendiar una selva entera y sus chispas podrían iluminar el mas majestuoso de los desfiles de fin de año.
El acto físico acaba de terminar pero el vinculo emocional no podría romperse en una vida. O quizás varias. Ese olor a sexo repugnantemente dulce invade la habitación hasta impregnar las cortinas y los tapizados. 
No te vayas. No te vayas si no vas a volver porque para eso nunca debiste haber venido.

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